Andrology 2018, 6(4):564-567.
M. Capece, A. Cocci, G. Russo, G. Cito, G. Giubilei, G. Cacciamani, G. Garaffa, M. Falcone, M. Timpano, G. Tasso, F. Sessa, R. Campi, F. Di Maida, T. Cai, G. Morelli, B. Giammusso, P. Verze, A. Palmieri, D. Ralph, V. Mirone and N. Mondaini
Varios centros de Italia y Reino Unido.
RESUMEN:
Le enfermedad de Peyronie (EP) es una patología común que provoca curvatura de pene haciendo difíciles o imposibles las relaciones sexuales. La colagenasa del clostridium histolyticum (CCH) es el primer fármaco aprobado para el tratamiento de la EP y está indicado en pacientes con una placa palpable y una curvatura de al menos 30º. Sin embargo, a día de hoy únicamente se encuentran disponibles en la literatura los resultados de unos poco estudios de un sólo centro, y éste es el primer estudio nacional multicéntrico enfocado en este nuevo tratamiento. En cinco centros italianos, un total de 135 pacientes completaron el tratamiento con tres inyecciones de CCH utilizando el protocolo acortado modificado de Ralph. El protocolo consiste en tres inyecciones intralesionales de CCH (0.9 mg) administradas en intervalos de 4 semanas además de una combinación de estiramiento y modelado domiciliario, y la utilización diaria de un dispositivo de vacío. Se apreció una mejora en el ángulo de curvatura en 128/135 pacientes (94.8%) con una media (rango) de 19.1º (0-40º) o 42.9 (0-67)% desde el estado basal (p<0.001). Hubo también una mejoría significativa en todos los subdominios de los cuestionarios IIEF y PDQ (p<0.001 en todos los subdominios). Este estudio prospectivo multicéntrico confirma que el protocolo de tres inyecciones es suficientemente efectivo para conseguir un buen resultado y disminuir el coste del tratamiento.
PMID: 29733116
COMENTARIO DEL EDITOR:
Interesante trabajo, bien diseñado, prospectivo, multicéntrico, que muestra la validez del conocido como protocolo de Ralph para el tratamiento de la enfermedad de Peyronie con únicamente 3 dosis, añadiendo el uso de un dispositivo de vacío. Se obtienen resultados similares, e incluso ligeramente superiores, a los protocolos clásicos que usan hasta 8 dosis, disminuyendo por tanto los costes del tratamiento, y aumentando así su relación coste-eficacia. Y es que el coste de este tratamiento es una preocupación generalizada tanto en el ámbito público como el privado, por lo que sugiero desde aquí la necesidad de realizar estudios comparativos de coste-eficacia en comparación con otros tratamientos establecidos.
Borja García Gómez.
Médico Adjunto Unidad de Andrología y Urología Reconstructiva, Servicio de Urología.
Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid.
borjagarciagomez@gmail.com