Saltar al contenido

Arch. Esp. Urol. 2015; 68 (8): 672-675.

Felipe Sáez Barranquero1, María José Regaña Feijoo2, Sergio Del Río González3, María José García del Pino3, Juan Andrés Cantero Mellado3, Bernardo Herrera Imbroda3, Cristobal Marchal Escalona3 y Francisco Javier Machuca Santa Cruz3.

1Departamento de Unidad de Gestión Clínica Intercentro de Urología. Hospital Ronda. Málaga. España.

2Departamento of Radiología. Hospital Virgen de la Victoria. Málaga. España.

3Departamento de Unidad de Gestión Clínica Intercentro de Urología. Hospital Virgen de la Victoria. Málaga. España.

RESUMEN

OBJETIVO:

El quiste epidermoide testicular es una rara entidad clínica, representando un 1% de las neoplasias testiculares.

MÉTODO Y RESULTADOS:

Presentamos dos pacientes de 18 y 19 años de edad respectivamente con una lesion indolora a nivel de testículo. Se realiza una ecografía testicular donde se evidencia un nódulo hipoecogénico en ambos casos. Con la sospecha de tumor testicular se realiza una orquiectomía inguinal con colocación de una prótesis testicular en mismo acto. El resultado anatomopatológico fue de quiste epidermoide testicular en los dos casos.

CONCLUSIÓN: Los quistes epidermoides testiculares son una rara entidad clínica benigna, que en caso de ser sospechada en función a los marcadores testiculares y la ecografía o la RMN, debe intentarse una cirugía conservadora.

PALABRAS CLAVE:

Testiculo. Tumor. Cirugía. Quiste epidermoide.

PMID: 26437331

COMENTARIO DEL EDITOR:

Pese a su escasa frecuencia, los quistes epidermoides testiculares representan una entidad clínica benigna que, debido a la imposibilidad de establecer de forma fiable su etiología con los métodos diagnósticos habituales, acaban a menudo en cirugía radical. Existen trabajos en la literatura en los que, ante las dudas diagnósticas prequirúrgicas (conformación de la masa en “capas de cebolla” en la ecografía, marcadores tumorales negativos y resonancia sugestiva, si se dispone de ella), abogan por realizar una cirugía conservadora con exéresis de la masa y toma de biopsias aleatorizadas con estudio anatomopatológico intraoperatorio. Se ahorrarían así cirugías radicales amputantes a una serie de pacientes que además suelen ser muy jóvenes. Sin embargo, está todavía por establecer cuál es el patrón de seguimiento postquirúrgico óptimo en estos casos.

Borja García Gómez.

Médico Adjunto Unidad de Andrología, Servicio de Urología.

Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid.

borjagarciagomez@gmail.com