Hum Reprod 2014 Enero; 29 (1): 1 - 7
Peng J, Yuan Y, Z Zhang, Cui W, Song W, Gao B
Andrology Center, Peking University First Hospital, 8# Xishiku Street, Beijing 100034, P.R. China
ABSTRACT
OBJETIVO DEL ESTUDIO
¿Puede la vasoepididimostomía microquirúrgica (VEM) ser útil para tratar la azoospermia en varones con obstrucción del epidídimo que han tenido un intento previo de recuperación de espermatozoides con ICSI y fallos para lograr un embarazo?
RESUMEN DE RESPUESTAS
VEM es un tratamiento eficaz para tratar la obstrucción del epidídimo.
LO QUE SE SABE YA
VEM es un tratamiento eficaz para los pacientes no vasectomizados con obstrucción del epidídimo. Sin embargo, la ICSI es el tratamiento preferido para los pacientes con azoospermia obstructiva en algunos centros de reproducción. La tasa de embarazo clínico por ciclo de ICSI es < 40% y más de la mitad de las parejas necesitan repetir ciclos de ICSI. Algunas parejas no pueden soportar los altos costes médicos o el estrés psicológico asociado a repetidos ciclos de FIV / ICSI. Por lo tanto, VME puede ser una alternativa de tratamiento para estos pacientes.
DISEÑO DEL ESTUDIO, TAMAÑO Y DURACIÓN
Este estudio retrospectivo investigó si VEM podría ser usado para tratar a los pacientes con obstrucción del epidídimo y un intento fallido de ICSI anterior. De enero 2009 a julio de 2012, 268 pacientes fueron sometidos a VEM por obstrucción del epidídimo en nuestro centro; se incluyeron 68 que habían experimentado el fracaso de al menos un ciclo de ICSI en este estudio.
MATERIALES, PLANIFICACIÓN, MÉTODOS
Se estudiaron 68 pacientes con azoospermia obstructiva que fueron tratados por el VEM y que habían sido sometidos previamente a la recuperación quirúrgica de espermatozoides e ICSI. Los pacientes fueron divididos en dos grupos de acuerdo con el método de recuperación de espermatozoides utilizados en su intento de ICSI: aspiración percutánea de espermatozoides del epidídimo (PESA) (41,2%, 28/68) y la extracción de espermatozoides testiculares (TESE) (58,8%, 40/68). Se evaluaron las causas obstructivas, la permeabilidad, el embarazo y las tasas de nacidos vivos y el efecto de los métodos de recuperación de espermatozoides en el resultado de VEM.
PRINCIPALES RESULTADOS Y EL PAPEL DEL AZAR
En total, 62 pacientes (91,2%) presentaron obstrucción del epidídimo, 2 (2,9%) obstrucción intratesticular y 4 (5,9%) obstrucción del deferente. La edad media fue de 30,4 ± 5,3 años (rango 22-48 años). Continuaron en el estudio 53 (85,5%), con una media de seguimiento de 19,8 ± 9,1 meses (rango 6-43 meses). La permeabilidad total y las tasas de embarazo naturales fueron del 79,2% (n=42) y 35,8% (n=19), respectivamente. La tasa global de nacidos vivos fue de 28,3%. Los resultados de VEM no fue diferente entre los dos grupos: PESA y TESE.
LIMITACIONES, RAZONES PARA LA CAUTELA
Se necesita un ensayo controlado aleatorio que compare las tasas de embarazo, las tasas de nacidos vivos, los riesgos y los costos médicos de VEM y FIV/ICSI. El tamaño de la muestra fue limitado, así que no reveló diferencias significativas entre permeabilidad, embarazo y las tasas de nacidos vivos entre PESA y TESE. Se necesita un mayor tamaño de muestra para evaluar el efecto de la recuperación de espermatozoides en la permeabilidad, el embarazo y las tasas de nacidos vivos.
IMPLICACIONES MÁS AMPLIAS DE LOS RESULTADOS
La obstrucción del epidídimo es la causa más común de obstrucción en pacientes no vasectomizados. Los datos de este estudio han demostrado que VEM es una terapia eficaz para pacientes azoospérmicos con obstrucción del epidídimo y que antes no consiguieron embarazo mediante ciclos de ICSI. Las causas obstructivas del paciente azoospérmico deben diferenciarse para seleccionar el tratamiento óptimo en los centros de reproducción.
PMID: 24218402
COMENTARIO EDITORIAL
Está claro que desde el advenimiento de la FIV y sobre todo la ICSI, los tratamientos quirúrgicos sobre el varón azoospérmico obstructivo, con intención de restaurar el libre paso de los espermatozoides, han caído a unos niveles ínfimos, en especial en países desarrollados. Como urólogo dedicado a reproducción, destacaría en este trabajo, con envidia, el número de casos que pueden operar de media anual que son unos 90. Es evidente que con esa casuística las posibilidades de adquirir una técnica quirúrgica depurada se multiplican y por ende los resultados de permeabilización. La reflexión sería: ¿podemos los urólogos en España aspirar a recuperar ciertas actividades quirúrgicas en los tratamientos de reproducción?
Carlos Balmori Boticario
MD. Urólogo. FECSM
Responsable Sección Urología y Medicina Sexual y Reproductiva
Centros: Hospital Nª Sra. del Rosario. IVI Madrid
cbalmori@unidadmedicinasexual.com
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