Cohen A, Lapin B, Wang CH, Helfand B, Victorson D, Novakovic K
Urology. 2016 Aug;94:180-7
PMID: 27179775
OBJETIVO: Determinar el grado en el que niveles bajos de testosterona impactan en la calidad de vida relacionada con la salud en pacientes sometidos a vigilancia activa (VA) para el cáncer de próstata.
MATERIALES Y MÉTODOS: Pacientes aptos para VA se agruparon en niveles de testorerona bajo, bajo-normal o normal (< 300 frente a 300-400 frente a ≥ 400 ng/dl).
Se estudió a los pacientes con el Índice Expandido Compuesto de Cáncer de Próstata -26 (EPIC-26), el Sistema de Información de Medición de Resultados Notificados por el Paciente (PROMIS), la Escala de Ansiedad Memorial para el Cáncer de Próstata y preguntas de satisfacción de pronóstico del tratamiento en la inclusión y sucesivamente durante el seguimiento.
RESULTADOS: La cohorte estaba formada por 223 pacientes, 74 (33%) de los cuales tenían niveles bajos de testosterona. La media de edad fue de 66,8 ± 7,2 años, y el 85% eran caucásicos. La media de antígeno prostático específico no difirió entre los grupos. La obesidad fue significativamente mayor en los hombres con niveles bajos de testosterona (P < 0,01). Los ítems del PROMIS-Global fueron comparativamente menores en hombres con niveles bajos de testosterona. Las puntuaciones del EPIC-26 para el dominio sexual fueron peores en hombres con niveles bajos de testosterona. Tras realizar el ajuste de edad y obesidad, los hombres con niveles de normales de testosterona tuvieron respuestas significativamente mejores en los dominios físico, general y salud mental del PROMIS, en el dominio hormonal del EPIC-26 y en la satisfacción con el tratamiento en comparación con los pacientes con niveles bajos de testosterona. Aquellos con niveles normales de testosterona notificaron respuestas en el dominio hormonal del EPIC-26 un 65% superiores a las de aquellos con nivel bajo de testosterona, y una satisfacción con el tratamiento un 12% superior durante los 2 años de seguimiento cuando se corrigió para la edad y la obesidad (P < 0,05).
CONCLUSIÓN: Los hombres con niveles de testosterona ≥ 400 ng/dl notificaron mejorías en algunas medidas de calidad de vida relacionada con la salud incluida mayor satisfacción con el resultado del tratamiento. Estos hallazgos son hipótesis que se generan en el controvertido ámbito de la administración de testosterona exógena en hombres con VA.
COMENTARIO En este trabajo se realiza suplementación con en una población de hombres con cáncer de próstata en vigilancia activa. Aquellos hombres con T<400ng/dL refierieron mejoría en calidad de vida. En mi opinión, este trabajo refleja la poca homogeneidad en la determinación en los puntos de corte a la hora de definir déficit de testosterona –parece que últimamente toma fuerza empezar a tratar a niveles más altos- y, además, el intento de desmitificar la peligrosidad del tratamiento con T en hombres con CaP de bajo riesgo
Eduard García-Cruz
Urólogo. FECSM
Urología y Salud del Hombre
Servicio de Urología
Hospital Clínic de Barcelona
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